Algunos títulares de los periódicos de hoy:
- Un hombre, de nacionalidad rumana, mata en Logroño a su pareja y posteriormente se suicida.
- ETA atenta con una bomba en las obras de la A-8 en Orio.
- El atentado de Estambul causa ya 16 muertos y 150 heridos.
- Tres atentados suicidas causan al menos 28 muertos en el centro de Bagdad.
- Seis muertos en un ataque con misil en una zona tribal al noroeste de Pakistán.
Leyendo el diario esta mañana me he sorprendido de mi misma de manera negativa al darme cuenta de que la lectura de una noticia relativa a un atentado en Oriente Medio no me estaba produciendo ningún tipo de sentimiento: lo estaba leyendo como quien lee una noticia económica o política. Ha sido de manera inconsciente y me he sentido decepcionada conmigo misma.
Nos hemos acostumbrado a que, a diario, al abrir un periódico o ver los telediarios, sean innumerables las noticias sobre terrorismo nacional e internacional, violencia, agresiones... Ya no nos impacta que un grupo de personas se inmolen en Bagdad y causen varios muertos entre los que muchas veces se encuentran niños. La sociedad se ha vuelto egoísta, insensible e insolidaria. Y es este tipo de actitud la que hará imposible que las cosas cambien, que el mundo se vuelva un lugar mejor para todos.
No sé cuáles serán las razones para la pasividad y el conformismo ante la injusticia social, las razones por las que nos hemos acostumbrado y nos hemos vuelto insensibles a las miserias que nos rodean. Quizás sea porque las personas percibimos esas desgracias como ajenas a nosotros ya que no nos afectan directamente.
Me niego a acostumbrarme a la barbarie, a no sentir rechazo e indignación cada vez que gente inocente muerte a manos de un/unos desalmado/s, sean de donde sean unos y otros, y ocurra en un país u otro. Me rebelo ante la imposibilidad de que este mundo pueda cambiar. Estoy convencida de que un mundo mejor es posible pero ello implica compromiso y entrega de todos.
- Un hombre, de nacionalidad rumana, mata en Logroño a su pareja y posteriormente se suicida.
- ETA atenta con una bomba en las obras de la A-8 en Orio.
- El atentado de Estambul causa ya 16 muertos y 150 heridos.
- Tres atentados suicidas causan al menos 28 muertos en el centro de Bagdad.
- Seis muertos en un ataque con misil en una zona tribal al noroeste de Pakistán.
Leyendo el diario esta mañana me he sorprendido de mi misma de manera negativa al darme cuenta de que la lectura de una noticia relativa a un atentado en Oriente Medio no me estaba produciendo ningún tipo de sentimiento: lo estaba leyendo como quien lee una noticia económica o política. Ha sido de manera inconsciente y me he sentido decepcionada conmigo misma.
Nos hemos acostumbrado a que, a diario, al abrir un periódico o ver los telediarios, sean innumerables las noticias sobre terrorismo nacional e internacional, violencia, agresiones... Ya no nos impacta que un grupo de personas se inmolen en Bagdad y causen varios muertos entre los que muchas veces se encuentran niños. La sociedad se ha vuelto egoísta, insensible e insolidaria. Y es este tipo de actitud la que hará imposible que las cosas cambien, que el mundo se vuelva un lugar mejor para todos.
No sé cuáles serán las razones para la pasividad y el conformismo ante la injusticia social, las razones por las que nos hemos acostumbrado y nos hemos vuelto insensibles a las miserias que nos rodean. Quizás sea porque las personas percibimos esas desgracias como ajenas a nosotros ya que no nos afectan directamente.
Me niego a acostumbrarme a la barbarie, a no sentir rechazo e indignación cada vez que gente inocente muerte a manos de un/unos desalmado/s, sean de donde sean unos y otros, y ocurra en un país u otro. Me rebelo ante la imposibilidad de que este mundo pueda cambiar. Estoy convencida de que un mundo mejor es posible pero ello implica compromiso y entrega de todos.
"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad" (Albert Einstein). Y yo no voy a ser una de ellas!!!!!!!!!!!!!
Entradas
2 comentarios:
Las clave está en el materialismo y en el individualismo de nuestras sociedades. Eso nos hace ciegos a todo lo que no pase en nuestro entorno inmediato, a lo que no nos afecte de forma directa y no repercuta en nuestro bienestar. En mi opinión creo que también es consecuencia del declive de los valores del cristianismo y de la Iglesia. La religión y la cultura católicas han contribuido históricamente a humanizar muchísimo la sociedad, a fomentar la sensibilidad y la caridad. Hoy la religión ha pasado a segundo porque nos creemos dioses autosuficientes, y así la solidaridad está en crisis.
El mundo se está acostumbrando a malas noticias y se pierde la sensibilidad por el dolor ajeno.
Dijo Madre Teresa de Calcuta que una de las mas grandes enfermedades es no se nadie para nadie.
Solidaria con tu denuncia a no ser pasivos y no acostumbrarnos a la barbarie.
Un abrazo
Yeli
Publicar un comentario