Mensajico de Bienvenida

Muchas gracias por entrar en este blog. En él hablo de cosas cotidianas, de reflexiones, opiniones, ideas y pensamientos, de política, de deporte, de actualidad...

Espero tus comentarios :))


domingo, 24 de agosto de 2008

China y el deporte: ambición nacional y política de Estado

"China encabeza el medallero olímpico de sus propios Juegos Olímpicos y lo hace con notable ventaja con respecto a Estados Unidos. Un liderazgo que no es fruto de la casualidad: la maquinaria social china se puso en marcha en los 80 para lograr deslumbrar al mundo también deportivamente.

Un vistazo al medallero de los Juegos Olímpicos de Pekín da ya auténtico vértigo. China ha seguido el guión establecido: después de sólo unos cuantos días de competición, el gigante asiático ya dominaba arrolladoramente el medallero. El estreno dorado aconteció, el primer día, de la mano de la levantadora de pesas Chen Xiexia, que arrasó sin contemplaciones a sus competidoras en la categoría de 48 kilos.



No fue casualidad. Chen recogió así el fruto de una semilla que plantó el Gobierno chino en la década de los 80. La estrategia consistía en desarrollar un programa que disparara la cosecha de medallas de oro en deportes como la halterofilia que, por tener distintas categorías o disciplinas, ponen en juego un gran número de medallas.
Sumadas a las que China consigue casi por inercia en sus deportes tradicionales, como el ping-pong o la gimnasia, el reto de convertirse en la potencia deportiva hegemónica estaría más cerca.

En los Juegos Olímpicos de Seúl -hace sólo 20 años- conquistaron 5 oros; en Barcelona llegaron a 16, la mitad de las que obtuvieron 12 años más tarde en Atenas '04. En Pekín, la cosecha de oro ha sido histórica. El objetivo perseguido desde las instancias comunistas oficiales no es ningún secreto: la gloria para China en forma de medallas de oro.

(...)

China siempre ha puesto el deporte al servicio de la política, como fuente de prestigio y respeto internacionales. A ese propósito destinaron la creación de un sistema, de inspiración soviética, pensado para fabricar campeones olímpicos e ídolos deportivos.

Así se levantaron los 3.000 colegios deportivos aún operativos, donde se entrena y moldea a 400.000 promesas que, con la criba de la competición, serán los campeones olímpicos del mañana. Los dos principales iconos chinos del deporte, el baloncestista Yao Ming y el vallista Liu Xiang, son presentados como prueba del éxito del sistema. Ambos son los líderes del equipo chino en Pekín 2008.

(...)

En 2001, después de que Pekín fuese elegida ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos que ahora se celebran, el Ministerio de Deportes chino elevó su presupuesto anual hasta los 714 millones de dólares (479 millones de euros).

Un desembolso así implica reclamar los servicios prestados cuando alguno de sus deportistas alcanza la gloria, los sueldos millonarios y los jugosos contratos publicitarios.

(...)"

*Fuente: www.eleconomista.es

¿Hay algo más alejado del espíritu deportivo (no olímpico, eso ya es pura política y negocio) que estas fábricas de producir monstruos al estilo soviético?

viernes, 22 de agosto de 2008

La chica tiene plan :D

Ya estoy de vacaciones. Yuju!!! La verdad es que no pensaba que fuera a estar tan contenta. ¿El motivo? Que tengo plan!!! Yuju otra vez!!!

Veréis, el miércoles a las 9 de la mañana (sí, ya lo sé, es horario laboral y debería haber estado concentrada en mi trabajo pero no) decidí que, si no quería estar todas las vacaciones encerrada en casa, tenía que mover el culo y preparar algo, que el tiempo se me estaba echando encima. Sólo tenía claro que me apetecía irme a algún sitio con playa. Así que me puse manos a la obra y a las 10 ya tenía hotel y vuelo de ida y vuelta (sí, bueno, lo reservé antes del accidente - pero lo volvería a hacer, me encanta volar).

Me voy a Barcelona del 28 al 31. La decisión fue Barcelona porque tiene playa, porque es una gran ciudad y se puede hacer cantidad de cosas, porque yendo sola, necesito estar muy ocupada y no tener tiempo para aburrirme, y porque conozco gente allí lo cual, independientemente de si quedo con ellos o no, para mí es tranquilizador (da seguridad el tener a alguien a quien poder llamar si ocurre algo malo, que no tiene porqué pero nunca se sabe). Lo malo es que no sé si tengo el pasaporte caducado y claro, es necesario para viajar al extranjero ;).
Lo de estar en Barcelona solamente 4 días lo he decidido pensando en que todas mis vacaciones allí sola quizás se me iba a hacer muy duro y aburrido, sobretodo por no estar acostumbrada a viajar sin compañía. Eso sí, como le coja gustillo a esto, ¡ya me veo en este plan en cuanto haya un puente de lo que sea!

Durante estos días previos a la "gran aventura en solitario de una chica de pueblo en la capital dels Països Catalans", me dedicaré a dejar la casa como los chorros del oro para que, cuando mis padres vuelvan de sus vacaciones, se den cuenta de la joya que tienen por hija :D. También prepararé todo para el viaje. Soy una artista haciendo listas: que si la lista de cosas para meter en la maleta (aspirinas, bikini, plancha para el pelo, lentillas y líquido, cargador del móvil...), la lista de cosas que tengo que comprar para llevarme al viaje (tampax, guía turística, crema para el sol...), la lista de cosas que tengo que hacer antes de ir (depilarme, limpiar, llevar a mis periquitos a casa de mi hermana para que los cuide porque mis padres también están de vacaciones, regar las plantas...).

Me he informado y el hotel tiene conexión a internet (creo que gratuita) así que no prometo que os vayáis a librar de mis comentarios en vuestros blogs tan fácilmente. Hasta el día en que me vaya, seguiré escribiendo cosicas.

Ahhh!!!! Aprovecho para pediros un favorcico. A los que ya conocéis Barcelona, ¿alguna recomendación? ¿Sitios chulos? ¿Lugares que os hayan gustado y que no sean lo típico que viene en las guías turísticas? Ya he visitado la Sagrada Familia, el Parque Güel, las casas de Gaudí, las Ramblas, el Colón, Monjuic (Bon Jovi) y el Camp Nou (de lejos). Cualquier sugerencia será bien recibida.

Un beso para todos y gracias por leerme :))

¿Quién es más perra de las dos?

Os presento a China. Es la "madraza" que encontró en una localidad argentina a una bebé abandonada y la llevó a su caseta junto a sus cachorros para darle cobijo. Allí le dio calor y la protegió del frío invierno austral (ver noticia).
Noticias como ésta no hacen sino poner al descubierto lo extraordinario de la generosidad de los animales y lo despreciable y miserable del ser humano.

¡Cuánto tenemos que aprender de los animales! Ellos dan amor, no tienen maldad, no mienten, no roban, no torturan, no hacen ropa con nuestra piel, no nos matan por deporte, y un largo etcétera. Dejemos de ser un poco "humanos" y seamos más "animales".


miércoles, 20 de agosto de 2008

Si no lo digo, reviento

Pensaba no haber comentado nada sobre la tragedia de hoy (cuando pasan estas cosas, sobran las palabras) pero no puedo morderme la lengua.

Me parece increíble el poco respeto que muestran, en general, los medios de comunicación cuando suceden desgracias como la de esta tarde. Buscan el morbo, lo escabroso. No se limitan a contar lo sucedido sino que son depredadores ávidos de la lágrima, del detalle más doloroso para mostrarlo sin ningún remordimiento.

No es ético que todos hayamos podido ver la llegada de los familiares destrozados a Barajas, intentando ocultar sus rostros para evitar ser grabados y fotografiados por los decenas de cámaras y fotografos allí presentes, ansiosos por captar la desolación y la tristeza del momento.

Me parece indignante y mi mente no llega a entender cómo un periodista, en esos momentos, puede hacer preguntas como: ¿Qué tal se encuentra? ¿Tiene esperanza de encontrar a sus familiares con vida?
Y también me parece de tener muy poco tacto y aún menos respeto por los familiares de los fallecidos, el repetir hasta la saciedad en todas las cadenas de televisión, en todos los programas, la entrevista a una señora cuyo familiar la llamó por teléfono desde el avión y que se ha salvado. Me alegro muchísimo por ella pero creo que habría que pensar en el dolor que puede suponer ver esas imágenes una y otra vez para todas aquellas familias que han perdido a uno o varios de sus miembros.

¿Realmente interesa grabar a una hija llorando porque desconoce lo que ha ocurrido con sus padres? ¿Interesa fotografiar a las personas que acuden al tanatorio para identificar a sus familiares? Creo que los familiares no son la noticia. Informar sobre los teléfonos que se ponen a su disposición cuando ocurren estas cosas, sobre los servicios de atención psicológica que pueden utilizar... por supuesto. Pero poco más. Y, por supuesto, ni una sola fotografía de familiares destrozados. Todos sabemos que lo estarán pasando mal pero, ¿alguien necesita verlo? Deberían dejarles en paz.

He optado por apagar la tele de muy mala leche y, en cuanto termine esta entrada, me iré a leer.

Una de magia

martes, 19 de agosto de 2008

Hoy estoy contenta

La verdad es que no sé por qué. No me ha pasado nada bueno (ni malo). No he tenido menos trabajo (ni más). Me duele la espalda de la puñetera silla de la oficina y una muela de un empaste que creo que me han hecho mal. Ayer le di un golpe al coche y llevo una chapa colgando de los bajos y un faro medio roto. Sigo sin plan para vacaciones. Está nublado y hace fresco.

Pero estoy contenta. Igual es porque esta mañana me he mirado en el espejo y me he visto especialmente guapa. Me he montado en el coche y estaba sonando Have a nice day de Bon Jovi por la radio (luego he puesto su disco Crossroad, un recopilatorio que me encanta). He llegado al trabajo y había pastas porque es el cumpleaños de una compañera. Hemos estado muy a gusto hablando en el café.

A ver cuánto tarda en fastidiarse... :)

Avances en el tratamiento del Alzheimer

Una buena noticia!!!!!

"Investigadores de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, presentaron hace unos días en la Conferencia Internacional sobre el Alzheimer, celebrada en Chicago, los resultados de un fármaco (Rember, aún en fase experimental) que podría frenar el avance de la enfermedad. El deterioro cognitivo de los pacientes que participaron en el ensayo con este medicamento fue un 80% menor que el del grupo de control que no lo tomaron.
Aunque los resultados son esperanzadores, todavía será necesario investigar mucho más. Los científicos escoceses han anunciado que el próximo año comenzarán un ensayo a gran escala y, si todo va según lo previsto, el medicamento podría estar a punto para comercializarse en 2012. En principio, su eficacia podría reducirse a los pacientes en fase inicial o moderada de la enfermedad, con el principal objetivo de frenar el deterioro cognitivo".


La verdad es que esta noticia me ha hecho mucha ilusión: por los abuelos de hoy y por los que seremos abuelos mañana.

El Alzheimer es una de las enfermedades más terribles que pueda haber, pues destruye no solo a la persona que la padece sino también a su familia. Son muchos los problemas que se atraviesan los familiares del enfermo, muchos sentimientos a los que han de hacer frente: miedo, coraje, angustia, soledad, desesperación... Tantas cosas que llega un momento en que el familiar explota o se viene abajo.

Es una enfermedad desgastante: quieres que el enfermo te comprenda pero su cerebro se ha ido deteriorando tanto que incluso un padre no reconoce a un hijo o un marido es violento con su mujer. El enfermo no tiene la culpa de lo que le pasa. Su conducta es producto de su enfermedad. Pero es muy duro.

Por mi trabajo, estrechamente relacionado los mayores, acudo con frecuencia a centros para la Tercera Edad. Para mí es inevitable sentir un nudo en el estómago cuando veo a un abuelico gritando incoherencias por un pasillo, a otro sentado junto a su hijo que le está hablando con lágrimas en los ojos porque ve que su padre no sabe quién es, a otro solo en un salón cabizbajo mirando al infinito...

Es lógica la desesperación cuando no comprenden, se inquietan, repiten una y otra vez la misma pregunta, quieren irse de casa o del centro donde viven. Pero así es la vida y las cosas han de aceptarse tal cual son. Si bien la enfermedad es terrible y el proceso que vive la familia es tremendo, es necesario aprender a ver lo único positivo que tiene: que las personas que conviven con un enfermo aprenden a valorar la vida y a ser conscientes de lo importante de su papel para el bienestar del enfermo.

Afortunadamente, los recientes éxitos de las investigaciones sobre el Alzheimer están abriendo las puertas hacia posibles enfoques farmacológicos que aseguran un halo de esperanza en la búsqueda de un futuro tratamiento para esta enfermedad.
Quizás el Alzheimer sea una enfermedad extinguida cuando la gente de mi generación seamos abuelicos. ¿Quién sabe? Ojalá...

lunes, 18 de agosto de 2008

El cine de David Lynch

Este finde, además de desarrollar mi faceta culinaria (es lo que tiene que tus padres estén de vacaciones y tengas que hacer de "cocinillas"), de vegetar en el sofá y de tomar el sol en la terraza, me he dedicado a ver películas. Esta vez el turno ha sido para David Lynch. Me he bajado un ciclo de cine dedicado a él. Las pelis que he visto han sido: Mulholland Drive (para muchos, su obra maestra) y Terciopelo Azul.

Las dos películas las puedo resumir en lo que sigue: No hay Dios que las entienda. Por lo que he visto por la red intentando encontrar una explicación de ambas, la incomprensión de su argumento es la sensación generalizada que desprende todo el cine de David Lynch.

Mulholland Drive: Después de un accidente de coche en la carretera Mulholland Drive de Los Ángeles, una mujer medio inconsciente se oculta en una casa. Betty, la sobrina de la propietaria, una aspirante a actriz recién llegada a Hollywood, la encontrará totalmente amnésica y decide ayudarla. En el bolso de la desconocida encuentran una llave azul y varios fajos de billetes. El recuerdo de un nombre, Diane Selwyn, las ayudará en el intento de averiguar la identidad de la misteriosa mujer.

Hasta ahí, suena bien, verdad? La atmósfera, el suspense, la intriga, la acción, la emoción, el misterio, lo impredecible, la originalidad, etc... de la película hace que sea entretenida hasta los minutos finales, en que todo se empieza a enredar y te das cuenta de que lo que has visto hasta entonces es una paranoia. A pesar de lo inquietante que me pareció toda la historia no conseguí entender el final, me quedé con cara de tonta y creo que por más que la vea seguiré sin entenderla.

El mismísimo David Lynch enfatizó que cada interpretación es válida y aceptable ya que la pelicula deja entrever que son muchísimas las perpectivas posibles y que de ella se desprenden muchas interpretaciones.
A pesar de ello, David Lynch no quería que nadie se quedara sin entender la película, así llegó a dar 10 pistas para conseguir resolver el misterio. Vamos, que tenía que haber estudiado antes de ver la peli...

Terciopelo Azul: Cuenta la historia de un joven universitario que descubre el lado oscuro de una pequeña ciudad, al investigar la procedencia de una oreja cortada que había encontrado casualmente en el transcurso de un paseo campestre.
Blue Velvet obtuvo un gran éxito de crítica y proporcionó a Lynch su segunda nominación al Óscar al mejor director. La película presenta algunos lugares comunes en su cine: una cuidadísima puesta en escena, ciertos episodios y conductas inexplicables, mujeres ultrajadas, los malsanos entresijos de una pequeña comunidad, y la utilización poco convencional de canciones antiguas.

Me pasó lo mismo que con Mulholland Drive. Me estaba gustando hasta los minutos finales, donde el director echa por tierra toda la idea que vas teniendo durante la película para terminar con cara de idiota preguntándote: "Bueno, pero entonces, ¿dónde está el marido? ¿Quién ha matado al poli malo? ¿Qué leches pinta el terciopelo azul?...".

En resumen, si hay alguien que haya encontrado sentido a estas películas le rogaría que me las explicara. Entenderlas será la única manera de que David Lynch me parezca un buen director de cine y no un flipado que está para que le encierren en un manicomio urgentemente.

Quién es David Lynch

miércoles, 13 de agosto de 2008

Tu pie derecho

martes, 12 de agosto de 2008

Otra mancha más para el ciclismo

Pocos deportes habrá tan duros y sacrificados como el ciclismo. Pero son noticias como ésta la que manchan la reputación de todos los ciclistas.

"La ciclista Maribel Moreno, que el viernes sorprendía a España con el anuncio de su abandono en los JJOO por una "crisis de ansiedad" antes de competir, ha dado positivo por EPO, según ha confirmado el COI.
La noticia ha sorprendido a toda la delegación española y ha provocado algunas reacciones muy críticas, porque un caso de dopaje dentro de un equipo olímpico siempre genera preocupación y malestar. Paco Antequera, entrenador del equipo olímpico de ciclismo masculino, asegura que, "tarde o temprano se coge a las personas que juegan sucio".
La deportista había pasado 3 controles previos que dieron negativo. El último realizado antes del viaje había sido el pasado 18 de julio, con resultado negativo. Hay mucha indignación porque estas actitudes empañan a todo el equipo. Hasta el momento, la ciclista no ha hablado y sólo se sabe que tras el control realizado el viernes pasado, muy nerviosa, decidió comunicar al equipo olímpico que no podía competir y deseaba regresar a España.
La directora de Comunicación del COI ha sido la encargada de anunciar el dopaje: "La examinaron el 31 de julio en la Villa Olímpica por la tarde y salió de China esa misma noche antes de conocer el resultado. Es la primera infracción del programa antidopaje de los Juegos que empezó el 27 de julio. Se trata de un positivo por EPO".

¿En qué estaría pensando? Librarse de un control en unas Olimpiadas es algo imposible. Entonces, ¿por qué? ¿Qué lleva a una persona a caer en su propia trampa y jugarse su carrera de esa manera? Creer que no lo detectarían los controles que seguro le iban a realizar (y, con más razón, si ganaba algo) muestra que esta chica, psicológicamente, no está bien.

Flaco favor el que ha hecho al ciclismo internacional en general y al español en particular.

La filosofía del verdadero ciclista es vencerse a sí mismo, primero; segundo, apoyar al grupo de compañeros; y tercero, luchar por el equipo hasta lo último; y, por tanto, no dejarse derrotar nunca, intentarlo cuantas veces sean necesarias hasta finalizar. Pero el fin no justifica los medios.

Vacaciones en solitario

Ya estamos en agosto. El viernes de la semana que viene comienzan mis vacaciones (bueno, sólo tengo fiesta del 23 al 31). Y me he encontrado con algo que nunca antes me había pasado: ¡no tengo plan! Increíble en mí, que soy la organización y la planificación en persona. La verdad es que ha sido muy a mi pesar ya que, hasta hace poco, no estaba en la situación de tener que pasar mis vacaciones sola y tenía ideas para pasar esos días. Nunca antes me había visto así, sola, sin nadie con quien poder viajar, descansar o pendonear (que viene a ser, salir de juerga, pero en navarro de la Ribera).

He mirado varias páginas en internet que tienen propuestas de viajes para personas que quieren o tienen que viajar solas (grupos de gente que no se conoce entre sí y que van a un viaje organizado por una agencia, propuestas de viajes para personas que quieren viajar solas y desconectar, personas que buscan compañero de viaje...). Alternativas no faltan pero a mí me sobra miedo.

Sola he tenido que viajar mucho, bien por trabajo, bien por estudios. Pero siempre han sido viajes por obligación, con un plan detrás, con una organización, con personas implicadas y a las que poder acudir en caso de necesidad... Ahora se trataría de hacer un viaje voluntariamente. Y tener que estar pensando continuamente qué hacer, dónde ir, qué ver, cómo hacerlo... Y todo sola. No es miedo a decidir o algo así: siempre he sido yo la que he tirado del carro y he organizado todos los viajes que he hecho con otras personas porque los demás eran muy comodones y les gustaba que les dieran todo hecho.

Me da pánico viajar sola o sin nadie que conozca. No solo por el hecho de estar completamente sola o rodeada de desconocidos en un lugar nuevo y fuera de mi entorno; también por el hecho de no tener a nadie con quien hablar si viajo sola o de no integrarme en el grupo si viajo con más gente. Me horroriza que pueda llegar a aburrirme sola y desear volver a casa.

La alternativa de pasar mis vacaciones en el pueblo donde vivo todavía me agobia más. Para más inri, en esas fechas son fiestas allí y me he quedado con nadie con quién salir. Me deprime tener que pasar mis vacaciones encerrada en el pueblo, mejor dicho, encerrada en casa mientras escucho las txarangas de música, los fuegos artificiales, los canturreos de las cuadrillas... tumbada en el sofá, en pijama, hecha un cuadro.

Qué horror!!!!! Ojalá pudiera canjear mis vacaciones por dinero. Para no hacer nada, preferiría que la empresa me pagara algún plus por trabajar en días de vacaciones. Y eso que necesito desconectar y descansar del trabajo. Pero sin plan, mejor estoy trabajando (al menos, más entretenida). De verdad, preferiría no tener vacaciones. Solo de pensarlo se me pone un nudo en el estómago...

lunes, 11 de agosto de 2008

La confianza

La confianza, ese sentimiento tan costoso de generar y tan fácil de quebrar...

Acuerdos rotos en el trabajo, acuerdos rotos con amigos, acuerdos rotos con la pareja... O bien nadie da una explicación, o bien la explicación no justifica la ruptura del acuerdo. La confianza ha sido dañada: ¿podrá ser recuperada? Difícilmente será igual que antes.

La confianza... Qué fragil, qué valiosa, qué poderosa cuando es férrea y qué difícil de recuperar cuando es traicionada.

viernes, 8 de agosto de 2008

Requiem por un sueño

Haciendo caso a mis amigos que consideran que tienen una "sensibilidad especial y buen gusto" en lo que a cine se refiere (en serio, lo piensan. Son los mismos sinvergüenzas que me recomendaron Amelie y Delicatessen. Grrrrrrrr), ayer me descargué -jejeje- la peli Requiem por un sueño.

He terminado de verla hace cosa de una hora y todavía estoy impresionada. Sin ninguna duda, ha pasado a estar incluida en la lista de "Mis diez películas favoritas".

No voy a desvelar nada de su trama aquí, creo que es mucho mejor verla y recibir su impacto sin preaviso. Para mí, los últimos quince minutos han sido un suplicio, una auténtica agonía. Puedo afirmar que nunca antes había tenido una sensación de agobio tan rotunda al ver una película.

Por encima del problema de la droga, creo que el director ha intentado reflejar cómo los sueños terminan muriendo por culpa de las debilidades del ser humano. La realidad destruye la utopía.

Y por si no fuera suficiente con la película, su banda sonora y, concretamente, el tema central que acompaña a las imágenes pone la piel de gallina.

Ya me contaréis vuestra opinión...

Dime qué aparentas y te diré... Nada, no podría decir nada porque no te conozco.

Estoy cansada de que la gente me juzgue o se forme una opinión sobre mi en función de mi apariencia o mis gustos, sin conocerme, sin haberse molestado en preguntarme. Cómo me molesta que quieran clasificarme por algún aspecto de mi vida, por algo que me gusta o por una opinión.

Si digo que me gusta el heavy, me dicen que no me pega nada por mi manera de vestir o de hablar. Los ignorantes piensan que los "jevis" van, necesariamente, vestidos de negro, con aspecto desaliñado, por supuesto todos con largas melenas y un montón de pendientes... ¿Acaso los gustos musicales determinan los gustos en tu manera de vestir? ¿Una cosa es consecuencia de la otra: como te gusta el heavy tienes que vestir de negro?
Para los ignorantes es incompatible que te guste la música heavy y tener buen gusto vistiendo.

Si digo que Amelie me pareció un auténtico coñazo, me dicen que no tengo suficiente sensibilidad para entenderla. He visto esta película una vez y media. La primera vez me pareció un tostón. A pesar de ello y dado que a todo el mundo le gusta este tipo de cine un poco alternativo y a nadie le gustan las pelis comerciales (sí, claro...), decidí darle otra oportunidad. No fui capaz de llegar a ver el final por el suplicio que estaba siendo para mí. Definitivamente, no me gusta esta película. ¿Y qué pasa cuando lo digo? Que la gente se pone a hablar de sensibilidad y cosas de esas, y me terminan diciendo que si no me gusta este tipo de cine es porque no tengo sensibilidad suficiente para captar el mensaje de la película. Y digo yo, ¿no puede ser también que, habiendo entendido el mensaje perfectamente, simplemente, no me guste esta peli y las del estilo a ésta? Lo que ocurre es que al personal le va mucho eso de aparentar. Ya me gustaría saber a cuánta gente realmente le gusta...
Para los ignorantes es incompatible que te guste Amelie y tener sensibilidad.

Si digo que me encantan los animales y que me gustaría trabajar en una protectora u ONG me dicen que (otra vez lo mismo) soy una insensible sin corazón, que debería preocuparme más por las personas que por los animales. Bueno, esa es vuestra manera de verlo. Ya sé que es una opinión muy polémica la mía pero a mí me despierta mucha más compasión un animal que una persona. Para mí un animal es un ser indefenso porque no hay nada que pueda hacer para cambiar su situación. En cambio, el hombre siempre tiene en su mano el poder hacer algo para mejorar su vida.
Un ejemplo para explicarme mejor: los animales que están en peligro de extinción, ¿pueden hacer algo para dejar de estarlo? No, no está en su mano, no hay nada que puedan hacer. Por eso necesitan ayuda. En cambio, si un hombre está mal tiene capacidad suficiente para cambiar su vida o, al menos, intentarlo, tenga el problema que tenga (puede emigrar, luchar..., en definitiva, puede decidir). No digo que no haya que ayudar a las personas pero, en mi lista ordenada de "cosas a hacer a por los demás", prefiero ayudar a los más indefensos, los animales, porque los hombres tienen la capacidad de ayudarse a sí mismos.
Para los ignorantes es incompatible sentir amor hacia los animales y que te preocupe el prójimo.

No entienden que odie ir de tiendas, que me parezca un coñazo y me estrese, que no me preocupe la moda, porque soy chica (y eso ya es una razón) y porque no visto mal. Para mí es un suplicio ir de tienda en tienda rebuscando entre los percheros y las estanterías, probarme ropa, revisar si tiene algún defecto, que la de al lado te mire con cara de mala leche pensando que vas a quitarle la camiseta a la que ella le había echado el ojo antes, gastarme una pasta en un vestido o unos zapatos (prefiero gastarme 60 euros en una noche más de hotel en vacaciones que en un pantalón)... Para mi, ir de compras no es ocio sino necesidad. Sólo me compro ropa cuando me hace falta y sé muy bien lo que voy buscando. No es una opción cuando no tengo nada que hacer.
Para los ignorantes es incompatible ser chica y que no te guste ir de tiendas.

Si digo que soy de Navarra y muy orgullosa de ello, los euskéricos piensan que soy una fatxa del PP en contra de la independencia de Euskal Herria, bla bla bla) y los españolistas piensan que soy una abertzale radical con un montón de bombas en el maletero del coche (he padecido los dos extremos ideológicos).
Para los ignorantes es incompatible sentirte orgulloso de tu tierra, Navarra, y sentirte orgulloso de pertenecer a tu país, España.


La gente está ciega, no ve más allá de sus prejuicios sociales. Están llenos de ideas que han formado en su mente sobre un grupo, ideas que vinculan arbitrariamente conceptos que no tienen directa relación: navarro-etarra, heavy-vestir de negro, chica-amor a las compras...

En mi opinión, el que tiene prejuicios, siempre queda en evidencia de una u otra manera. Demuestra ignorancia y pocas luces.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Un vampiro en la oficina

Estoy aterrorizada. Hasta hoy no había sido consciente de que comparto despacho, descanso para el café, bocata (es que está a dieta y uno entero le parece mucho)... con un vampiro. No, no me ha mordido la yugular ni ha amueblado su nuevo piso con ataudes en vez de con camas de 1.20 ó 1.80, ni le da repelús el ajo, ni se ha convertido en muerciélago y se ha marchado volando por la ventana. No es ese tipo de vampiros. Es una vampira energética.
Me he dado cuenta a las 10:30, mientras estábamos unos cuantos en la cafetería del trabajo durante el descanso para almorzar. Hasta que ella ha entrado todos estábamos hablando, comentando cosicas que han pasado estos días por aquí... Pero ha sido llegar ella y convertirse en la protagonista del café (como de costumbre). Nadie más ha vuelto a abrir la boca. Las caras de todos se han vuelto mucho más serias, como cansadas, aburridas. Y cuando alguien hacía un acopio de fuerza y valor e intentaba decir algo, la vampiresa en cuestión le interrumpía y seguía hablando de lo suyo. Lo más sorprendente es la reacción de todos cuando se ha ido de la cafetería: la cara de "uf, qué descanso" del personal, la vuelta a la conversación y a la actividad de todos los que estábamos...
Yo soy la persona de la empresa que más horas pasa con ella, que más cerca la tiene (su mesa está pegada a la mía) y que está notando los efectos de su poder de manera más acusada: todos los días acabo agotada de tanto escuchar sus historias, de no poder hablar...

Como ya hace tiempo que se da esta situación y en vista de que nadie está dispuesto a hacer nada, me he puesto como loca a buscar información en internet. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no calla ni debajo del agua? ¿Por qué siempre tiene que ser la voz principal dondequiera que esté? La verdad está ahí fuera. Y la he encontrado. Es una vampiresa energética.

Las webs más especializadas en el tema definen al vampiro energético como alguien que te "chupa" la energía porque carece de la capacidad de generar su propia energía o la producen en cantidades insuficientes. Ahí va la explicación sobre por qué ciertos individuos que nos rodean nos dejan sin energía después de un tiempo en su presencia:
"Todos carecemos de la mejor energía que existe, el amor. El amor es una energía "pura y dura". No es un concepto filosófico. No es una emoción. No es un estado mental. Es energía. Todos necesitamos esa energía y a todos nos falta. Nadie podría decir, con total honestidad y entendiendo lo que es el amor "tengo suficiente amor". El amor es algo que siempre buscamos, aún cuando tenemos una pareja feliz, padres que nos quieren, amigos que nos aprecian, etc.
Por lo cual, a menudo usamos a otras personas para "vampirizar" esa energía que nos falta. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que nos cuesta tanto "enchufarnos" a la fuente, al amor puro e incondicional, a esa "energía divina" por llamarla de alguna manera que estamos constantemente buscando esa energía, venga de donde venga. Lo hacemos, en la mayoría de los casos, de una forma inconsciente".
Vamos, que la vampiresa de mi trabajo está muy necesitada de amor (la verdad es que eso es algo que ya suponía, jejeje) y como no tiene todo el que necesita, se dedica a absorbernos las energías a los demás y termina saturándonos. O sea, que no es tanto el afán de protagonismo que tiene la tía sino que la pobre tiene una carencia energética que le hace ser así sin darse cuenta. Es involuntario el interrumpir las conversaciones de los demás, es involuntario el no escuchar a nadie más que a sí misma, es involuntaria su necesidad de ser el centro de atención...

De todas formas, yo no me fío. Voy a echar un par de estacas y una cabeza de ajos al bolso por si acaso. Estáis hablando con la nueva Buffy la Cazavampiros.

La vida es dura

martes, 5 de agosto de 2008

Interesante estudio americano

La científica norteamericana, Khette Föllen, descubrió en un estudio realizado sobre la sexualidad humana que las personas que no tienen suficiente actividad sexual, leen los correos electrónicos y los post de los blogs con la mano posada en el ratón...
No, no... Ahora no vale la pena quitarla. Ya es tarde. Lo siento...
PD: Lee otra vez el nombre de la puñetera científica.

Jóvenes y sobradamente preparados

Perfil: 27 años, 2 licenciaturas, 2 masters, experiencia laboral en el extranjero, 2 idiomas con fluidez, dominio de herramientas informáticas, disponibilidad para viajar y cambiar de residencia, etc., etc., etc.
Trabajo: contrato de obra o servicio como administrativo mileurista con posibilidad de conversión a indefinido a los 2 años.

La generación de jóvenes más brillantes y mejor preparados que ha tenido este país está condenada a realizar trabajos de poca monta, a aceptar contratos basura y encima dar las gracias por poder trabajar en algo y no estar en el paro. Hoy, miles de jóvenes españoles no encontramos salidas profesionales, tras años y dinero, mucho dinero, invertidos en nuestra formación. La frustración ha hecho mella en nosotros y nos hemos convertido en una generación desencantada, hastiada.

Los jóvenes somos las víctimas de una pésima política económica, laboral y social. Aunque disfrutamos de una serie de comodidades hasta ahora desconocidas por las generaciones anteriores, nos vemos obligados a afrontar circunstancias también nuevas, como la inestabilidad laboral, los contratos basura o la frustración de haber empleado largos años de formación académica para terminar desempeñando trabajos en absoluto acordes con este esfuerzo. No es de extrañar que estemos ante una juventud que ha perdido sus sueños; jóvenes desmotivados, que hemos perdido la esperanza de trabajar en aquello para lo que nos formamos y que terminamos, en el menos malo de los casos, conformándonos con conseguir un empleo que nos permita cubrir unas ciertas necesidades básicas (no siendo una de ellas el poder adquirir una vivienda, por supuesto).

Muchos jóvenes estudiamos una carrera por vocación, otros por intentar optar a un trabajo más cualificado y mejor remunerado que si no tuviéramos estudios (o eso es lo que nos decían nuestros padres que podríamos conseguir si seguíamos estudiando al acabar la escuela o el instituto). Al final, todos terminamos en el mismo sitio: engrosando la lista de parados frustrados o, en su defecto, desempeñando varios trabajos precarios para nada relacionados con nuestra formación y nivel de estudios.

Además, el proceso suele ser similar en todos nosotros. Comenzamos con la ilusión y la idea de que, trabajando duro y demostrando, podríamos ganarnos la vida con un trabajo que nos llenara. Es por ello que vamos aceptando una serie de trabajos, en el mejor de los casos mal pagado, en el peor, no remunerado, bajo la denominación de "beca" si estás estudiando, o "contrato en prácticas" si ya terminaste. Lo aceptas porque tienes la esperanza de que el sacrificio sirva para algo, de que se reconozca y valore el esfuerzo y se te dé una oportunidad y un contrato justo, cosa que nunca llega. Terminado el periodo de prácticas, a la calle y a por otro pardillo. Lo triste es que es tal la desesperación por trabajar en algo que siempre hay cola para coger el trabajo que sea.

Y claro, algún día hay que independizarse (si piensas hacerlo antes de los 30 es que eres un iluso), no podemos vivir a costa de nuestros padres toda la vida, con lo cual no nos queda otra que aceptar cualquier trabajo que te permita pagar el alquiler del piso que compartes con otras 3 personas en tu misma situación (olvídate de comprar piso en propiedad porque no podrás pagar la hipoteca), y la manutención. Ya no digo que necesitemos dinero para caprichos o vacaciones, no, hablo de los mínimos gastos que tiene una persona que vive por su cuenta.

A la basura millones de euros del esfuerzo de una sociedad que tanto ha invertido en la formación de sus jóvenes.

¿A alguien le extraña el desencanto de la juventud de hoy?


lunes, 4 de agosto de 2008

Está chunga la cosa...

Cuando sólo uno de los dos es cariñoso,
cuando sólo uno de los dos lucha por la relación,
cuando sólo uno de los dos es detallista,
cuando sólo uno de los dos se siente incómodo cuando el otro sale con "su competencia",
cuando sólo uno de los dos se interesa por el otro,
cuando sólo uno de los dos se muere por ver al otro,
cuando sólo uno de los dos se preocupa por el otro,
cuando sólo uno hace sacrificios por el otro,
cuando sólo a uno de los dos le compensa estar junto al otro,
cuando sólo uno de los dos se siente amado...

la cosa está muy jodida!!!

Las decisiones de la vida

La vida está tejida de pequeñas y grandes decisiones. El hombre es un ser libre y como tal, no puede dejar de elegir continuamente. Cada paso que damos es una elección entre el avanzar o el retroceder, entre el caminar o quedarnos parados.
Bueno, pero esto lo sabemos todos, nos damos cuenta de hasta qué punto no podemos dejar de optar por una cosa u otra. También nos damos cuenta de que siempre dejamos atrás lo que no hemos elegido y esa sensación de que al tomar algo tenemos, sin más remedio, que dejar algo nos produce en ocasiones una gran incertidumbre y desazón. No podemos dejar de pensar: "y si hubiera dicho que no en vez de sí en aquella ocasión, o al revés... y si cuando decidí no ir a ese lugar, hubiera elegido ir. Qué hubiera pasado si en vez de matricularme en esto me hubiera matriculado en lo otro, o si en vez de trabajar hubiera intentado estudiar...". Y así hasta el infinito. Siempre eligiendo, siempre en la incertidumbre.
Pero gracias a esa limitación de la misma condición humana el hombre se hace a sí mismo único e irrepetible. Mis elecciones, mis decisiones, las importantes y las que lo son menos, me han ido configurando tal y como soy, aunque en eso también han tenido que ver las elecciones de los que son importantes para mí. Y si mis padres en vez de seguir juntos hubieran roto cuando vieron que no iban bien, o al revés, y si hubieran solucionado sus diferencias y hubieran continuado unidos, y si mi padre hubiera cambiado de empleo aquella vez, o de casa, o de pueblo, o de .... También la libertad de los otros y sus decisiones me afectan, no vivo solo, no estoy hecho para vivir solo. Parte de lo que soy y de lo que tengo se lo debo a otros.
Pero precisamente porque mi libertad y esa continua necesidad de elegir me hacen, dependo de mis decisiones para tomar el camino que puede hacerme feliz o dejarlo equivocándome por completo. Lo que me humaniza y realiza lo más profundo de mi ser persona es que las decisiones que tome estén profundamente meditadas, tomadas desde lo profundo de mi conciencia y de lo que para mi es importante y vital, desde los valores que tengo y en los que creo. Si prescindo de eso y me dejo llevar por aparentes seguridades que otros me proponen, tal vez, o mejor, seguramente, me equivoque y en ocasiones de modo irremediable. Lo que a otros les ha ido bien, no tiene por que irme bien a mí.
Cuando el ánimo está alterado bien por que lo estamos pasando mal por cualquier causa, o bien porque estamos llenos de gozo por algún éxito o lo que sea, nuestra mente no está lo suficientemente clara como para tomar una decisión acertada, con garantías de ser la que debemos tomar. Cuántas decisiones equivocadas tomamos a veces empujados por un mal rato, por un fracaso (no sirvo para esto y lo dejo, ahí te quedas y me voy, etc.), o por que lo estamos pasando tan bien que nos comeríamos el mundo, no nos damos cuenta de que eso es solo un momento y que no estamos hechos para esa forma de vida que en ese momento nos parece tan buena.
¿Qué moraleja sacas de todo esto? ¿Cómo tomas las decisiones que componen tu vida de cada día? ¿Qué consejos das a los demás? Piensa, mira en tu interior, procura saber si estás hecho para eso, no escuches al que busca empujar por un camino que él no sigue o al que busca sentirse seguro apuntando a muchos a su camino.
Escucha tu corazón y tu mente, sólo eso. Al final sólo tu vas a ser responsable de la decisión y sus consecuencias, sé tú mismo.

domingo, 3 de agosto de 2008

¿Por qué será que siempre queremos lo que no tenemos?


A todos los que en algún momento queremos lo que no tenemos (o lo que no podemos).

Los morenos quieren ser rubios y los rubios morenos.
A los flacos les gustaría estar más gordos y a los gordos más flacos.
A los que tienen el pelo rizado les gustaría que fuera liso y a los que lo tienen liso les gustaría que fuera rizado.
Los que tienen la piel pálida intentan oscurecerla y los que la tienen oscura la intentan aclarar.
Los que viven en el pueblo sueñan con mudarse a la ciudad y los que viven en la ciudad suspiran por irse al pueblo.
Aquéllos que tienen un trabajo bien remunerado lo cambiarían por uno más acorde con su formación y aquéllos que tienen un trabajo para el cual se han formado lo cambiarían por uno mejor pagado.
Los que tienen un piso en el centro lo cambiarían por una casita a las afueras y los que tienen una casita en las afueras la cambiarían por un piso en el centro.
Los anónimos envidian a los famosos y los famosos a los anónimos.
Los pobres sueñan tener el dinero de ricos y los ricos con tener la felicidad de los pobres.
Los que no tienen pareja suspiran por encontrarla y los que tienen anhelan su independencia.

¿Por qué será que siempre queremos lo que no tenemos?

sábado, 2 de agosto de 2008

Las madres de antes

He encontrado por ahí un texto que me voy a permitir reproducir y comentar en estas líneas y que habla de las madres que educaron a los de mi generación.

Era la época en que no existían los Tratados Internacionales sobre “los derechos de los niños y las niñas”, ni las Comisiones de Derechos Humanos, ni el Defensor del Menor. Por tanto, no había a quién recurrir para salvarse de un castigo, un cachete o una reprimenda, que ahora sería considerada como violencia psicológica o física. Si acaso nos quedaba el recurso de correr con la abuela para que nos salvara de aquella mano correctora, cuya finalidad era la de forjar nuestro carácter. Pero, así crecimos y creo que el producto resultante no fue malo, aunque en ese proceso aprendimos muchas cosas.

Muchas son las cosas que aprendimos de nuestras madres, entre otras, las siguientes:

Nos enseñaron a apreciar un trabajo bien hecho: “Si os vais a matar, hacedlo fuera. Acabo de terminar de hacer los quehaceres”. En muchos de nuestros hogares era mamá quien recogía la casa, barría y limpiaba el polvo y, hacia el mediodía, comenzaba a preparar la comida. Era entonces un crimen contra la humanidad el llegar a casa y ponerte a pelear con tu hermano o revolver algunas cosas, después de que ella se había pasado muchas horas ordenando la casa.

A su modo nos enseñó religión y a rezar: “Mejor reza para que se quite la mancha de rotulador que hiciste en el sofá”. Cierto es, que en ocasiones ni rezándole a la Virgen de lo que sea se componían los estropicios que hacíamos en la casa.

También nuestras madres nos enseñaron lógica: “Porque yo lo digo y punto". ¿Podía haber argumento más convincente que ése? Si nos poníamos protestones, la conversación terminaba con un: “Porque soy tu madre, sólo por eso. ¿Te parece poco?”.

Nos enseñaron ironía: “¿Quieres llorar de verdad?”. O la otra: “Te voy a dar una torta para que llores de verdad (o "con razón", las dos maneras se utilizaban)”.

También aprendimos lo que es la osmosis: “Cierra la boca y come”. ¿Cómo podíamos hacer esas dos cosas al mismo tiempo?

Aprendimos lo que es la fuerza de voluntad: “Te vas a quedar sentado hasta que te lo comas todo”. Recuerdo varias veces en las que me quedé sola en la cocina, con el plato de lo que fuera encima de la mesa, cada vez más frío, mirando cómo pasaban las horas mucho más lentamente de lo habitual y sin poder salir hasta que me lo terminaba, ya helado. Solía ser cuando había para comer hígado (o cosas de esas) o habas, en mi caso, y alcachofas en el caso de mi hermana. Y también recuerdo otras veces en las que mi madre me decía "No lo quieres para comer. Muy bien, pues lo tendrás para cenar". Y lo cumplía, la muy jodida.

Nos mostraron lo que es el ciclo de la vida: “Síguele con eso y ya verás. Porque te traje a esta vida y te puedo sacar de ella (o su equivalente, "si pudiera meterte por donde saliste...")”.

Nos impulsaban a hacer contorsionismo: “Mira lo marrana que tienes la cabeza. Míratela”.

Nos enseñaban a modificar patrones de comportamiento: “No hagas como tu padre”.

Nos mostraban lo que es la rectitud: “Te voy a enderezar de un solo mandarriazo (o el equivalente navarro, "Te voy a dar un palo que vas a andar más recto que la vela maría")”.

Nos enseñaron habilidades como la ventriloquia: “No protestes, cállate y contéstame. ¿Por qué lo hiciste?”.

Y la clásica clase para ser ahorrativos: “Guarda las lágrimas para cuando yo me muera”.

Por ésas y tantas lecciones más, debemos de estar profundamente agradecidos con nuestras madres, porque “malgré Tout”, aprendimos a caminar por este mundo y aquí estamos sin traumas ni rencores.